El Guion III
El Guion III
Capítulo I: Disertaciones
Primer
plano: una casa con grandes ventanales, portales y columnas estilo greco un
inmenso portal se esconde techado bajo un porche estilo Partenón. Cerca de una
plazoleta que precede a la entrada se encuentran dos autos aparcados un
descapotable del año y un antiguo Ford negro de época. Un elaborado camino de
asfalto esta rodeado de árboles frutales y mas allá vegetación espesa.
La
nueva vista es desde adentro, a través de un ventanal de la casa desde donde se
divisa lo anterior. En otro plano se divisa una laguna a lo lejos. Natalia
sentada en un mueble mira por la
ventana, los muebles están ordenados simétricamente formando un circulo,
alrededor de una mesita, sobre esta un cenicero con un cigarro encendido que se
consume lentamente, ella lo ve arder en actitud pasiva que no dice nada, de
pronto parece caer en cuenta que no esta sola, toma un lápiz y se recoge con él,
el cabello que le cae descuidadamente sobre los hombros. Retoma el tema
lentamente:
- ¿Sabe que es lo
que mas me disgusta?- pregunta y sin esperar respuesta prosigue – tener la
certeza de que soy una marioneta.
Falange
frente a ella sereno le contesta mientras cruza una pierna sobre la otra –
todos somos marionetas, señorita; el hombre débil lo es del mas fuerte, este
solo es lacayo del ambicioso, el cobarde ambicioso se arrastra ante el
poderoso, y este ultimo es manejado por los débiles a quienes teme a pesar de
controlar al ambicioso que controla al fuerte que subyuga al débil, la vida es
un ciclo que transcurre igual en este mundo como en cualquier lugar del
universo. Por tanto es perfectamente comprensible, señorita que usted tenga esa
sensación, vivimos en un gran escenario donde todos fuimos, somos y seremos; débiles,
fuertes, ambiciosos, poderosos y otra vez débiles...siempre asumiendo un rol
diferente, pero seamos lo que seamos, siempre marionetas de alguien.
- ¿...y nosotros,
falange? ¿Nosotros que somos dentro de este ciclo?
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